¿POR QUÉ UN KILOWATT HORA PUEDE REPRESENTAR AUMENTOS CONSIDERABLES EN MI CARGO BIMESTRAL?
¿Alguna vez te llegó un recibo de luz con un importe de casi el doble de lo que pagas normalmente? Es un caso común, pero tiene explicación y remedio. Conoce cómo se establecen las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y cómo, por dejar el foco encendido unos cuantos minutos extra, el costo del kilowatt crece exponencialmente. No pagues de más… mejor, ¡ilumínate!
Nota: El precio de los kilowatts cambia mensualmente, por lo cual este artículo es solo una referencia aproximada.
- Lo primero que debes saber es que la CFE tiene ocho tarifas para uso doméstico, de las cuales siete (1, 1A, 1B… 1F) se aplican a distintas regiones del país de acuerdo con la temperatura media mínima en verano. En otras palabras, tu tarifa se calculará de forma distinta si vives en el Distrito Federal o el Estado de México que si vives, por ejemplo, en Sinaloa o en Campeche. ¿Por qué? Por la simple y sencilla razón de que en los lugares con temperaturas más altas se utiliza más electricidad (piensa en la refrigeración), por lo cual la CFE otorga mayor subsidio a estas regiones. El tipo de tarifa que te toca aparece en tu recibo.
- El octavo tipo de tarifa no depende de la temperatura del lugar en el que vives, sino de tu manera de consumir. Se trata de la tarifa doméstica de alto consumo, mejor conocida como DAC. ¡Cuidado! Esta tarifa se aplica cuando excedes el límite establecido para tu localidad en tu consumo mensual promedio (de los últimos 12 meses). Controla tus hábitos de consumo de electricidad porque, en este caso, tu importe a pagar puede ser de más del doble.
- Por otra parte, para cada una de las siete tarifas regionales (a excepción de la DAC), existen dos categorías establecidas de acuerdo a ciertos límites de consumo. En la primera categoría se aplica al consumo básico e intermedio; en la segunda, al consumo excedente.